Todos queremos lo mejor para nuestros hijos, especialmente cuando se trata de su salud y felicidad. El tratamiento de ortodoncia temprano es una forma de lograr ambas cosas, al cuidar la salud de la boca de su hijo y permitirle sonreír con confianza, orgullo y alegría en los años venideros.

Los niños pequeños pueden enfrentar una serie de problemas dentales, como apiñamiento de los dientes, exceso de espacio, problemas de crecimiento de la mandíbula, dientes protuberantes y malas mordeduras. Estos problemas pueden ser heredados o causados ​​por factores ambientales, como lesiones en la boca, pérdida temprana o tardía de los dientes de leche o hábitos como chuparse el dedo.

Es importante recibir una intervención temprana, en lugar de esperar a que se le caigan los dientes de leche a su hijo (un concepto erróneo popular). La Asociación Americana de Ortodoncistas recomienda que cada niño sea evaluado por un ortodoncista alrededor de los 7 años. Al evaluar a su hijo a esta edad, podemos monitorear su crecimiento y participar en cualquier método preventivo. Reducir el tiempo, el costo y las molestias asociadas con el tratamiento de ortodoncia.

El tratamiento temprano, también conocido como "Fase uno", es un plan preventivo para corregir el crecimiento de la mandíbula a medida que ocurre, reduciendo el potencial de problemas de mordida, y dejando espacio para que los dientes permanentes salgan correctamente, disminuyendo la necesidad de extracciones en el futuro.

¡La mejor manera de asegurar la salud dental continua de su hijo es evaluar sus necesidades temprano y encaminarlo hacia una SONRISA ÉPICA atractiva y saludable!